Il ragazzo dai pantaloni rosa

social: Margherita Ferri nos muestra cómo el rosa sigue siendo un código penal en las aulas, es un símbolo de desviación en una sociedad que aún cree que los colores tienen género. La película expone esa obsesión colectiva por normar los cuerpos, donde la masculinidad frágil se defiende con saña.
Perspectiva: Las instituciones educativas aquí son empresas del silencio. Mientras Andrea sufre, los directivos miran para otro lado, más preocupados por la reputación del colegio que por salvar vidas. Ferri critica ese sistema que monetiza la dignidad: Es como cuando las marcas ponen arcoíris en junio y en julio los borran del feed